Director: Richard Fleisher
Actores principales: Kirk Douglas, Tony Curtis, Ernest Borgnine, Janet Leigh
Guionistas: Dale Wasserman, Calder Willingham, sobre una novela de Edison Marshall
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INTRODUCCION (en la versión original está narrada por Orson Wells)
Los vikingos de la Europa de los siglos VII y IX adoraban a Odín, dios pagano de la guerra. Reducidos a los confines de sus áridas y heladas tierras septentrionales, se valieron de su habilidad como navegantes y constructores de barcos para extender un reinado de terror jamás igualado, por su violencia y brutalidad, en los anales de la Historia. El mayor deseo de los vikingos era morir con la espada en la mano y entrar en el Valhalla, donde les esperaba Odín para darles una bienvenida de héroes. La brújula les era desconocida. Sólo podían guiarse por el sol y las estrellas. Cuando la niebla los envolvía, quedaban indefensos y ciegos. Y como, según sus creencias, la Tierra era plana, si se desviaban demasiado de su rumbo, el Viento Negro los arrastraría a través del Mar Venenoso que se abría al oeste y los conduciría al extremo del mundo, donde estaba el Limbo. Su principal anhelo era la conquista de Inglaterra, en aquel entonces, una serie de pequeños reinos, todos ellos rivales entre sí. Por eso los vikingos, cuando se hacían a la mar para robar y saquear Inglaterra, procuraban no perder nunca de vista la costa. Y reducían sus ataques a rápidas incursiones nocturnas. No fue por casualidad que el Libro de Oraciones inglés contuviera este ruego: Prótegenos, oh, Señor, de la ira de los hombres del norte.
Asalto nocturno a un campamento inglés. El vikingo Ragnar entra en la tienda del rey inglés; lo mata en su cama y se encarga de su esposa, Enid. Afuera, la lucha sigue.
Al día siguiente llega a ese lugar el monje Godwin; comprueba que el rey está muerto y la reina ha sido violada.
Al no haber heredero, dos meses después, es nombrado Aella como nuevo rey. La reina Enid confiesa al monje que el auténtico heredero es el hijo que ella lleva en su interior, engendrado por el vikingo Ragnar. Como eso es un peligro para el bebé, cuando nace es enviado a Italia. Para que en el futuro se le pueda reconocer, le ponen en un collar el pomo de la espada de los reyes ingleses.
20 años después. Enid ya ha muerto, pero en el reino se mantiene el rumor de que tuvo un hijo. Eso preocupa a Aella. Mientras tanto, está preparando la boda de su hija Morgana con el rey de Gales. También acusa a su primo Egbert de estar aliado con los vikingos, ya que estos nunca atacan sus tierras, con el fin de arrebatarle el trono. Entre sospechas de conspiraciones y traiciones, da órdenes para que se le mate de modo que parezca un suicidio. Pero Egbert consigue huir hacia donde Ragnar tiene su barco, confirmando que las sospechas de Aella eran ciertas.
El barco de Ragnar regresa al poblado de Noruega. Acude su hijo Einar, que al serle presentado Egbert, arroja a sus pies un barril de cerveza, que se rompe. Al parecer, no le ha caído bien desde el primer momento. Más tarde, le enseñará su halcón, pero cuando intenta cazar con él, fracasa. En cambio, su esclavo Eric sí lo consigue. Einar, enfurecido, golpea a Eric, pero el esclavo le lanza el halcón a la cara, que le hiere en un ojo.
En el salón de banquetes se está celebrando el regreso de Ragnar. Einar tiene un parche en el ojo. Quiere matar a Eric. Le quita el collar que lleva al cuello. Egbert lo examina. La situación es muy tensa, pero una hechicera consulta las runas y dice que la ira de Odín caerá sobre aquel que mate al esclavo. Aun así, Ragnar siente que debe castigar al culpable de que su hijo se haya quedado tuerto, así que decide que lo aten a un poste, junto al mar, para que, al subir la marea se ahogue o se lo coman los cangrejos. A una pregunta de Egbert, contesta que, en el caso de que sobreviva, pertenecerá a quien lo pesque.
Mientras el banquete continúa en el salón, Eric ya está casi cubierto por el agua y rodeado de cangrejos. La hechicera Kitala invoca a Odín para que pare la marea.
Dentro del salón, una joven es acusada de infidelidad, por lo que debe pasar la prueba de Odín, consistente en dejar que su esposo lance su hacha para cortarle las trenzas. Tres fallos sucesivos indicarían la culpabilidad de la mujer y habría que ahogarla. El marido ya lleva dos fallos, pero Einar le arrebata el hacha y consigue tres tiros certeros.
Egbert acude donde está Eric y Kitala. Esta le explica que aquel esclavo era un niño capturado en un barco inglés, y que ya llevaba aquel collar. De pronto, el viento comienza a soplar y la marea a bajar. Es la respuesta de Odín. El mismo viento abre la puerta del salón. Einar sale fuera y ve que Egbert, ateniéndose a la promesa de Ragnar, tiene ahora consigo a Eric.
Pasa el tiempo. Egbert, con la ayuda de Eric, construye un barco. Llegan Ragnar y Einar. El inglés les enseña un mapa de Gales, recomendándoles que rapten a la hija de Aella, que pronto irá a aquella tierra para casarse con el rey.
Kitala enseña a Eric un pez metálico que siempre señala al norte, lo cual le hace útil cuando se navega entre la niebla. También le vaticina que pronto una mujer marcará su camino.
Morgana, hija de Aella, va en un barco rumbo a Gales. Se queja ante su dama de compañía del hombre con el que está obligada a casarse. Entonces aparece en el horizonte un barco vikingo. En este, Einar advierte a sus hombres que la princesa sólo es valiosa como rehén, por lo que no debe sufrir ningún daño.
Tras el abordaje, Morgana y su dama de compañía son llevadas al barco vikingo. Einar se siente atraído por la princesa en cuanto la ve. Entonces decide renunciar al posible rescate para que sea una reina vikinga.
El barco de Einar llega al fiordo noruego. Este se siente tan contento que se exhibe ante quienes le esperan saltando por los remos del barco. Una vez mostrada la princesa inglesa y las intenciones que tiene con ella, esta le rechaza y le muerde. Eric está delante y es el que recibe en forma de golpe la ira que el desaire de ella ha producido a Einar, que no está acostumbrado a que una mujer le rechace.
En la posterior fiesta, Ragnar recuerda el carácter agresivo de la madre de Einar, que le dejó el cuerpo marcado por sus uñas y dientes. Einar, cuando finalmente recibe la autorización de su padre para quedarse con la princesa, renunciando al rescate, asegura que esta va a tener motivos de morderle y arañarle. Borracho, se va hacia el barco, donde está Morgana con su dama. Intenta forzarla, pero llega Eric, que le deja sin sentido de un golpe.
En un bote huye Eric con la hechicera Kitala, un esclavo y las dos mujeres inglesas. Ragnar y Einar los persiguen con dos barcos. Entran en un banco de niebla, por la que los vikingos sienten miedo a encallar en cualquier momento. Justo entonces, el barco de Ragnar choca contra un escollo y este tiene que ir nadando hasta la barca de Eric. Einar piensa que su padre debe haber muerto en el naufragio y jura matar al esclavo.
Eric, gracias al pez de metal, se puede guiar en la niebla. También confiesa su amor a Morgana, pero ella está obligada por una promesa de su padre, con el agravante de que él es pagano. A pesar de todo, se besan.
El barco se aproxima a la costa inglesa. A una pregunta de Morgana, Eric responde que lo peor para un vikingo sería morir sin una espada en la mano y no entrar nunca en el Valhalla. Por su parte, ella dice que algo parecido a eso sería romper la promesa de su padre. Eric le regala el collar que él siempre llevase.
Aella, ante la alegría de tener a Ragnar en sus manos, se muestra favorable a romper el compromiso de su hija. Sólo el viejo monje repara en la piedra del collar que ella lleva. En las perreras, donde hay un pozo lleno de furiosos perros hambrientos, Ragnar reclama el derecho a morir con la espada en la mano. A pesar de que el rey se la niega, Eric le corta las cuerdas y le entrega una espada, con la que Ragnar se lanza al pozo, tras invocar a Odín. Así tendrá derecho a ir al Valhalla.
Morgana ya sabe el significado de ese collar y, por lo tanto, quien es Eric y del vínculo de sangre que este tiene tanto con Ragnar como con Einar. Ella y el monje van a las perreras, justo a tiempo para impedir que Eric sea arrojado al pozo, por haber desairado al rey con su comportamiento "humanitario" hacia Ragnar. A cambio de que le perdone la vida, Morgana accede a cumplir la promesa matrimonial. Aella acepta. Deja libre a Eric, pero no sin antes cortarle una mano.
En el poblado vikingo están haciendo una fiesta en homenaje a Ragnar. Einar jura vengar su muerte. Egbert piensa que la barca de Eric debió ir al castillo de Aella, ya que él tenía sus mapas. Pero ante la amenaza de navegar otra vez con niebla, Einar sale al exterior e invoca a Odín. Entre la niebla surge la barca de Eric. Este le cuenta lo que ha ocurrido con su padre y le propone ir a rescatar a Morgana.
Tres barcos se dirigen hacia Inglaterra, manteniendo el contacto entre sí bajo la niebla gracias a las antorchas y los toques de cuerno.
Finalmente llegan a la costa inglesa, justo ante el castillo de Aella. Se preparan para asaltarlo consiguiendo un gran tronco que, sobre unas ruedas, les servirá como ariete para romper la puerta. En el castillo también se preparan; suben los puentes levadizos sobre los dos fosos y preparan piedras para las catapultas.
Al frente de los vikingos van Eric, Einar y Egbert, cada uno con su propio sueño a punto de hacerse realidad. Comienza el asalto. El ariete se queda incrustado en la puerta elevada del primer foso, con lo que ahora hace las funciones de puente, por el que pasan los vikingos. Los arqueros de Eric disparan sucesivamente sus flechas, lo que permite a los hombres de Einar lanzar hachas contra la puerta del segundo foso. Einar puede trepar sobre ellas, hasta que llega al mecanismo que hace descender el puente. Los vikingos ya tienen vía libre para entrar en la fortaleza.
Eric y Einar buscan a Morgana por distintos caminos. Mientras que el primero consigue echar a Aelle al pozo de los perros, Einar ha escalado una torre y llega a la capilla donde están la princesa y el monje. Ante la reiteración de Einar de hacerla su reina, Morgana le dice que ella ama a Eric. Entonces llega este. La princesa les cuenta que ambos son hermanos de padre. Eso, lejos de calmar a Einar, le impulsa más a algo que ya deseaba desde hace tiempo: matar a Eric. Los dos se enfrentan encarnizadamente con sus espadas. Cuando Einar está a punto de ganar la contienda, tiene un instante de duda, que es aprovechada por Eric para matarlo. Pero antes de morir, Einar invoca a Odín con la espada en la mano.
Eric ordena que se prepare un funeral para un vikingo. Entre un ambiente de luz crepúscular y antorchas, el cadáver de Einar es llevado a una embarcación. Cuando está ya está navegando, los arqueros le disparan flechas incendiarias. El fuego se extiende por las velas y por el casco hasta que el barco se convierte en una hoguera que se dirige hacia el sol poniente.
- Los exteriores de la película se rodaron en Noruega y Bretaña, mientras que los interiores se hicieron en Munich.
- Los barcos vikingos fueron construidos en los astilleros de Bergen (Noruega).
- Los extras eran noruegos y daneses.
- Se hizo que coincidiera el estreno en Nueva York (11 de junio de 1958) con la llegada de un barco vikingo reconstruido, que había partido de Noruega unas semanas antes.
- A pesar de las malas críticas, el éxito de público fue considerable. Se dice que, con las ganancias que tuvo, Kirk Douglas pudo pagar una elevadísima deuda que tenía con Hacienda.
- Richard Fleisher, el director, tuvo continuos enfrentamientos con Kirk Douglas, que, además de actor principal, era el productor. Confesaría más tarde: Si no hubiera sido por Kirk, hubiera sido una experiencia maravillosa hacer esta película, pero, por otro lado, sin Kirk no habría existido película alguna.