lunes, 23 de enero de 2017

Hidromiel / Salduie


Hidromiel

Un tema vikingo de Salduie (folk metal desde Zaragoza).

Publicado originariamente en el EP La senda del cierzo (2011), regrabado para el primer álbum Imbolc (2014)

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Miembros:

- Nem Sebastián - Voz principal, whistles, gaita y coros

- Diego Bernia - Voz gutural, limpia y coros

- David Serrano - Gaita, whistles, dulzaina

- Víctor Felipe - Guitarra eléctrica, acústica, bouzouki irlandés y coros.

- Román Ramírez - Teclados (Grabación por Guillermo Royo, miembro anterior)

- Javi Muro - Bajo (Grabación por Juan Campayo, miembro anterior)

- Sergio Serrano - Batería y Bodhrán

- Con la colaboración de Gabriel Alfranca (ex-miembro) al acordeón y Lucas Toledo a la voz


HIDROMIEL

Hidro, hidro, hidromiel.

Desde hace tiempo,
de un pasado arcaico ya,
viaja desde el Norte
en los drakkares vikingos.
Son sus navegantes 
una fiera sociedad;
vienen a mandarnos 
a las fauces del abismo.

¡Ay! Esta bebida que 
vinieron a beber 
desde sus tierras los Vikingos.
¡Ay! Que para enloquecer,
centeno han de comer.
¡Del drakar bajarán Berserkers! 

Esta bebida va a despertar
tu alma de borracho.
Desde tiempos remotos navegamos
sobre un mar de birra
hasta la tierra donde los vikingos
sobrios enterraron
una receta mística conocida
como hidromiel.

Otrora llamada 
la bebida del amor 
de la miel, las abejas 
y la esencia de una flor.
Dicen que quien bebe 
obtendrá la inmunidad,
que no habrá ponzoña 
que le pueda envenenar.

Olvidada en un panal
el tiempo ha de pasar.
En agua nacerá su fuerza.
Si te acabas de casar,
hidromiel beberás
¡En luna llena engendrarás!

Hidro, hidro, hidromiel.

Agua y miel a fermentar, 
nos vamos a emborrachar 
con esta bebida perdida...
Desde un tiempo ancestral
Vikingos la tomarán.
Valkirias sanarán sus heridas...
Agua y miel a fermentar, 
nos vamos a emborrachar 
con esta bebida perdida...
Desde un tiempo ancestral
vikingos la tomarán.
Valkirias sanarán sus heridas...

Esta bebida va a despertar
tu alma de borracho.
Desde tiempos remotos navegamos
sobre un mar de birra
hasta la tierra donde los vikingos
sobrios enterraron
una receta mística conocida
¡como hidromiel.