En el ciclo que yo llamo Canciones de Freja, me imagino que nuestra diosa nórdica del amor, Freja, visita la Tierra y que se instala en Vanløse, aquí en Copenhague. Aquí abre una tienda: Tentaciones Freja, y ella es tan condenadamente fértil que tiene un hijo tras otro con diferentes hombres, lo que por supuesto ofende a muchas personas. Pero ella sigue siendo una diosa, un ejemplo para los hombres y mujeres, a pesar de que se pasa con algunos y es una experta manipuladora - para bien o para mal - como sabemos por nuestra mitología nórdica. Cuando una mujer es seductora, es atractiva, pero también peligrosa. Al trabajar con Canciones de Freja, tomé nota de mi propia experiencia en el amor, los nacimientos, un largo período viviendo con un hombre, la pérdida de amigos, y, sin olvidar los aspectos eróticos y sexuales, que son muy importantes en Canciones de Freja, ya que ella es después de todo nuestra diosa del amor. Tras haber pasado por una relación de varios años y tener hijos, el amor ha jugado todos sus papeles en mi vida, trayendo tristezas, pasión, amor profundo o el amor por mis hijos. El amor significa más y más para mí en mi vida. De repente, un día, aquí estuvo Freja, que me llamaba, y yo pensé, 'Esto es una oportunidad que no debo dejar pasar'.