Estas virtudes representan un código ético y moral que se cree que guiaba a los guerreros y a la sociedad vikinga, ofreciendo una visión de sus valores fundamentales.
Las nueve nobles virtudes son un código de conducta para inculcar a los jóvenes (o no tanto) los valores esenciales de la vida en el mundo nórdico. Los actuales grupos de Asatrú las han adoptado como un código moral y ético, aunque cualquiera puede practicarlas en su vida cotidiana.
De donde proviene este código
Las Nueve Nobles Virtudes son un conjunto de directrices éticas y morales adoptadas por ciertos grupos neopaganos, especialmente aquellos asociados con el odinismo y el Ásatrú. Estas virtudes fueron codificadas en la década de 1970 por miembros de la Odinic Rite y, de manera independiente, por Stephen A. McNallen de la Asatru Folk Assembly en 1983. Se inspiran en valores presentes en el paganismo nórdico histórico, extraídos de fuentes como la Edda Poética y las sagas islandesas.
Estas virtudes buscan proporcionar un marco ético para los practicantes modernos, promoviendo cualidades valoradas en las sociedades nórdicas antiguas. Sin embargo, es importante señalar quela formulación de estas virtudes es una interpretación contemporánea y no una lista histórica documentada. Además, algunos críticos señalan que ciertos individuos involucrados en su codificación tenían afiliaciones controvertidas, lo que ha generado debates sobre la influencia de estas asociaciones en la interpretación de las virtudes.
En resumen, las Nueve Nobles Virtudes representan un esfuerzo por adaptar y revivir principios éticos del pasado nórdico para guiar la conducta en la práctica neopagana actual.
diseño de Jesús Jestormbringer
Coraje:
Texto Original: "Se audaz y valeroso. Lucha por tus convicciones"
Análisis: El coraje no solo se refiere a la valentía física en la batalla, sino también a la audacia para defender las propias convicciones y creencias. Implica mantenerse firme en lo que uno cree, sin importar la oposición.
Honor:
"Actúa con nobleza y según tus principios"
El honor es fundamental en la cultura vikinga. Se trata de actuar con integridad, nobleza y de acuerdo con los principios éticos personales. Las acciones de una persona deben reflejar su honor y reputación.
Laboriosidad:
"Permanece activo y trabaja siempre poniendo todo de tu parte"
Esta virtud enfatiza la importancia del trabajo duro, la diligencia y la dedicación en todas las tareas. Se valora el esfuerzo personal y la contribución activa a la comunidad.
Lealtad:
"Mantente fiel a ti mismo, tu familia, amigos, grupos de los que formas partes, y a los dioses y diosas"
La lealtad abarca varios niveles, desde la fidelidad a uno mismo y a las relaciones cercanas, hasta la lealtad a las estructuras sociales y a las creencias espirituales. La lealtad es un pilar fundamental de la cohesión social.
Sinceridad:
"Se sincero en todas las ocasiones, con los otros y contigo mismo"
La sinceridad implica honestidad en todas las interacciones, tanto con los demás como con uno mismo. Es una llamada a la transparencia y a la autenticidad.
Autonomía:
"Ten la personalidad, libertad y buen juicio para actuar libremente"
Esta virtud subraya la importancia de la individualidad, la libertad de pensamiento y acción, así como la capacidad de tomar decisiones sabias basadas en el buen juicio.
Autodisciplina:
"Lucha contra el desorden externo e interno. Crece como persona."
La autodisciplina se refiere al control interno, la capacidad de superar obstáculos, tanto externos como internos, para alcanzar el crecimiento personal. Es un proceso constante de superación.
Perseverancia:
"Consigue lo que te propones y haz las cosas hasta sentir que están completas y bien hechas"
La perseverancia implica la tenacidad para perseguir las metas hasta alcanzarlas y completar las tareas de manera satisfactoria. Es una llamada a la determinación y a la excelencia.
Hospitalidad:
"Comparte las cosas libremente con los demás, sobre todo con los viajeros que acudan a tu casa"
La hospitalidad es una virtud importante en muchas culturas antiguas, y aquí se presenta como la generosidad al compartir los propios bienes con los demás, especialmente con los viajeros. Esto refleja una sociedad que valora la ayuda mutua y el apoyo a los que lo necesitan.
Conclusión
Las "Nueve Nobles Virtudes" proporcionan una visión valiosa de los principios que guiaban a los vikingos. Más allá de la imagen de guerreros implacables, estas virtudes revelan un sistema ético basado en el coraje, la honestidad, la lealtad, el trabajo duro y el respeto por los demás. Estas virtudes no sólo moldeaban el comportamiento individual, sino que también contribuían a la fortaleza y la cohesión de la sociedad vikinga. El texto enfatiza la importancia del crecimiento personal, la responsabilidad individual y la contribución a la comunidad, elementos que siguen siendo relevantes en la actualidad.
Undécimo número de la revista Mistérica Ars Secreta dedicado a los vikingos y que se presenta en formato impreso o digital.
124 páginas dedicadas a los misterios en la historia, la mitología, el arte, la antropología… con artículos sobre las valkirias, los berserkers, los dioses nórdicos, el mapa de Vinland, los drakkars, la llegada de los vikingos a Sevilla, el camino de San Olav, el primer santo vikingo, la magia rúnica, así como la verdad histórica tras los personajes de la serie Vikingos.
Nuestro relato inédito es una saga islandesa traducida por Mariano González Campo y nuestra entrevista en vídeo es a Manuel Velasco.
Contenidos:
El sacrificio del solsticio de invierno, de Carl Larsson
El camino de san Olav: dos senderos y una promesa
Vikingos: la realidad histórica de la serie
Los berserkers: la élite de los vikingos
Desenterrando el enigma vikingo: el Museo de Roskilde
Tras las huellas de «Odin, Thor und Freyja»
El mapa de Vinland
Valquirias: las guardianas del Valhalla
Los nibelungos
Mitología nórdica: entrevista a Manuel Velasco
Cuando los vikingos invadieron Sevilla
Las runas: una sabiduría ancestral
Rapsodia islandesa: la religión ásatrú y la música industrial
Manuel Velasco, uno de los máximos expertos en el mundo vikingo en España nos habla sobre la mitología nórdica: ¿Cómo se creó el mundo?, ¿cuántos tipos de dioses hay?, ¿quienes eran Odín, Thor y Tyr?, ¿qué es el Mjolnir?, ¿quienes son las valkirias?, ¿qué es el Valhalla? Todo esto y mucho más en esta interesante entrevista, que pertenece a la revista Mistérica Ars Secreta 11 dedicada a los vikingos.
ilustración: Beowulf, rey de los gautas, en un videojuego
Aunque no puede decirse categóricamente que godos y gautas fueron el mismo pueblo, al menos tuvieron una gran proximidad tanto de las tierras nórdicas que habitaron como por suponérseles un origen común en las grandes migraciones.
En lo que hoy llamamos Suecia, los gautas vivían en la zona de Skara, en pequeños reinos independientes, siendo el más importante el de Västergötland. En el centro del país, vivían los svear, que fueron quienes tuvieron el control en los primeros tiempos de la Suecia unificada.
Durante la Edad Media, hubo varios reyes suecos de origen gauta, comenzando con Stenkil, que sucedió al svear Emund el Viejo, consiguiendo así los gautas un papel primordial en el desarrollo de la Suecia cristiana. Aunque esto fue motivo de grandes disputas, ya que los gautas eran cristianos mientras que los svear se mantenían recalcitrantes en su paganismo. Uno de aquellos reyes, Inge I, se vio en la necesidad de refugiarse en Västergötland cuando fue violentamente depuesto por el pagano svear Blot-Sven, a comienzos del siglo XI, aunque, con ayuda de los gautas, retomaría el trono.
Durante siglos, la preponderancia entre gautas y svear fue alternándose, sintiéndose como pueblos diferenciados, hasta que en el siglo XV, con la Unión de Kalmar, empezaron a tener una identidad de nación común, haciendo el término svensk englobase a ambos.
El pasado fin de semana tuvo lugar cerca de Madrid el evento La Hispania de los Vikingos 2015. Además de ser un punto de encuentro entre grupos recreacionistas vikingos y del reino de León, también se conmemoró el milenio de los ataques de Olaf Haralsson (futuro rey noruego) a las costas hispanas. Con ese motivo, hubo dos conferencias impartidas por Manuel Velasco (Olaf Haraldsson) y Aleix Martí Soler (Ataques vikingos a la Hispania del siglo XI).
Texto completo de la conferencia sobre Olaf Haraldsson
Desperta Ferro Antigua y Medieval n.º 26: Los vikingos
“Las causas de la expansión vikinga” por Frands Herschend (Universidad de Upsala). Para comprender la expansión escandinava hacia el sur y hacia el oeste en los siglos IX y X, al igual que las expansiones marítimas de otros pueblos como los griegos del Arcaísmo o los portugueses del siglo XV, es preciso comprender los factores socioeconómicos e institucionales imperantes en sus países de origen. ¿Qué impulsó a estas gentes a partir? ¿Regresaron más tarde a sus tierras? En este interesantísimo artículo el profesor Herschend analiza las condiciones socioeconómicas de las sociedades escandinavas del periodo tales como la propiedad de la tierra, la herencia o el subdesarrollo urbano, en asociación con sus peculiares caracteres ideológicos, de resultas de lo cual emerge un panorama muy llamativo que explica el fenómeno expansivo vikingo. Acompañan al artículo un mapa de Carlos de la Rocha y una soberbia ilustración del interior de una vivienda vikinga (un detalle aquí visible), composición de Milek Jakubiec.
“Los primeros asaltos vikingos 793-867” por Joshua Copeland (Universidad de Liverpool). Entre los años 793 y 867, los reinos de la Inglaterra anglosajona (Wessex, Mercia, East Anglia, Essex, Sussex, Kent y Northumbria) hubieron de sufrir el embate de los asaltos vikingos. Inicialmente puntuales y de pequeña escala, las partidas de asaltantes fueron creciendo progresivamente en tamaño, y la naturaleza de sus ataques se fue volviendo más organizada y sistemática. Todo ello culminó en el año 865 con la llegada del “gran ejército pagano” que llegaría a alterar el panorama político de la isla y conducir, eventualmente, a la formación del Reino de Inglaterra en el siglo X. Acompaña al artículo un mapa de la Heptarquía anglosajona, o siete reinos en que se dividía la isla en vísperas de la irrupción vikinga.
“Los ejércitos del periodo vikingo en batalla” por Stephen Pollington. Los nombres normanni y wicingas se abrieron un hueco en las cortes europeas durante el periodo que conocemos como “el largo siglo IX”. El intenso contacto con Europa occidental transformó la naturaleza de la guerra en Escandinavia, tanto en armamento como en objetivos, que dejaron de enfocarse en la ganancia rápida por saqueo, y más en la adquisición de territorio. Los métodos de combate evolucionaron consecuentemente. Las tácticas de escandinavos, carolingios, sajones, así como la forma en que se enfrentaron entre sí, son los temas que Pollington expone brillantemente, y con una amenísima pluma, en este imprescindible artículo. Acompañan al mismo emocionantes y detalladas ilustraciones de batalla (un detalle aquí visible) que representan combates entre vikingos y asturianos, en un caso, y entre vikingos y carolingios en otro, ambas composiciones del genial ilustrador Antonio Jesús Gil.
“Vlfberht me fecit – La panoplia vikinga” por Yeyo Balbás. A pesar de que la imagen popular del guerrero vikingo ha evolucionado mucho desde el salvaje cubierto de pieles con el inevitable casco con cuernos, aún quedan por desterrar algunos mitos sobre su armamento. Esta visión desvirtuada es el resultado de concebir la cultura material del mundo nórdico como un todo homogéneo, ajeno a cualquier evolución. En este interesantísimo artículo Balbás analiza espadas, arcos, armaduras, cascos, empleados por los guerreros y ejércitos escandinavos del periodo, con particular hincapié en el origen de estas producciones.
“La Inglaterra vikinga 867-918” por Clare Downham (Universidad de Liverpool). Retrospectivamente es fácil entender la formación de Inglaterra como una respuesta necesaria a las invasiones vikingas, pero los años que vamos a tratar fueron testigos de una lucha épica entre vikingos y gobernantes ingleses en la que ninguno de los contendientes pudo intuir cuál sería el resultado final. En 865/6 un “gran ejército” (micel here) vikingo arribó a Anglia Oriental, provocando un tremendo vuelvo geopolítico que tendría inmensas consecuencias, a largo plazo, en la historia de la isla. En este artículo la profesora Downham analiza la épica lucha entre sajones y daneses protagonizada por el rey de Wessex, Alfredo el Grande (o Magno), y los invasores escandinavos, cuya vocación no era ya la rapiña sino la conquista de territorio, lo que les convertía en una amenaza muchísimo más grave. Acompaña al artículo una impactante ilustración a doble página de la batalla de Ashdown (año 871), soberbia composición de Matthew Ryan.
“¡Del furor de los normandos, líbranos Señor! – Incursiones vikingas en Francia” por Jean Renaud (Universidad de Caen). La mayoría de las regiones de Francia fueron visitadas por los vikingos en el siglo IX. Su rastro se puede descubrir tanto en Borgoña como en Bretaña, tanto en el valle del Sena como en el Ródano, en las islas del litoral o en el corazón de la Auvernia, habiendo recorrido el país entero a sangre y fuego. Nada ni nadie estaba a salvo de sus ataques. A la animada pluma del profesor Renaud acompañan un mapa a doble página de Francia, así como una espectacular vista aérea de París, admirable composición de Jorge M. Corada, durante el asedio que esta urbe hubo de sufrir de manos de invasores vikingos, entre los años 885-6. Sobre ella se indican los pormenores del épico asedio, narrado con detalle por el autor.
“Correrías vikingas en Hispania” por Víctoria Manuel Aguirre Cano. La presencia vikinga en la península ibérica fue reducida si la comparamos con la actividad de los piratas nórdicos en Francia y las islas británicas. Sus movimientos fueron escasos, comprendidos, hasta lo que sabemos, a grandes y ambiciosas expediciones. Estas se desarrollaron a lo largo de los siglos IX, X y XI, y no tuvieron un impacto en el devenir histórico de los pueblos hispánicos como pudieron tener en las regiones de Europa septentrional. Acompaña a este artículo un mapa a doble página de la península ibérica con indicación de las incursiones vikingas documentadas, composición de Carlos de la Rocha.
Ragnar Lodbrok (nórdico antiguo: Ragnarr Loðbrók, m. 865) fue un rey semilegendario de Suecia y Dinamarca que reinó en el siglo IX (c. 840). Según el cronista danés Saxo Grammaticus, Ragnar pertenecía a la línea real de la casa de los Ynglings. Ahí, junto a las sagas islandesas, se le considera hijo de Sigurd Ring, rey de Suecia y conquistador de Dinamarca. No hay acuerdo de cuál era la capital de sus dominios, ni en que país residía normalmente.
A pesar de aparecer como un héroe local, no hay demasiadas biografías suyas, apenas se pueden hallar algunas menciones en las sagas. La datación de su reinado es incierta: algunas fuentes lo sitúan entre 750 y 794, otras de 860 a 865 y otras más problables entre 835 y su muerte en 865. Tampoco se sabe si fue reconocido como rey durante todo ese tiempo.
Ragnar era pagano devoto y, de acuerdo a las leyendas nórdicas, pretendía ser descendiente del dios Odín. Por ello no tenía reparos en atacar a las ciudades cristianas en fiestas sagradas (de hecho lo prefería, pues la sorpresa era mayor y los soldados solían estar en el templo). Se le ha vinculado en matrimonio con dos famosas guerreras skjaldmö, Lathgertha en Gesta Danorum, y Aslaug según la saga Völsunga.
NKS 1824 b 4° folio <58r> del manuscrito Ragnars saga loðbrókar (siglo XV)
Incursiones
Pasó buena parte de su vida en expediciones vikingas arrasando ciudades de la Europa cristiana y solía aceptar el pago de un rescate o tributo (danegeld) para dejar en paz a los pueblos atacados y abandonar sus tierras.
Báltico
Saxo Grammaticus en su Gesta Danorum cita dos importantes incursiones a principios de la década de 840 de Ragnar en el mar Báltico, el primero contra los dominios de los semigalianos que Saxo denomina «hellespontianos», y el segundo contra curonios y sambianos. Tras vencer a los semigalianos, de regreso a Dinamarca, atacó las costas de Sambia y el reino de los curonios forzando a sus habitantes a reconocerle como conquistador para evitar la devastación.
Francia
Aproximadamente en 845, era ya uno de los mayores caudillos vikingos, preocupado por la falta de ocupación de sus hijos. Temía que los hombres de armas de su reino, sin enemigos, cometieran alguna estupidez que fuera contraproducente para su reinado. Por ello lanzó una ofensiva con 120 barcos y 5.000 hombres contra el reino de Francia. Probablemente desembarcó en el estuario del Sena y asoló la parte occidental del Imperio Franco.
Un histórico Ragnar Lodbrok aparece como jarl de la corte de Horik I (814-854) de Dinamarca, participó en el asedio de París el 28 de marzo de 845. Carlos el Calvo, nieto de Carlomagno, tuvo que pagar por la ciudad un danegeld (tributo) de 7.000 libras de oro y plata para evitar el pillaje.
Este acuerdo no le impidió atacar otras partes de Francia, siendo árdua la tarea de expulsarle.
Inglaterra
Tras Francia, las Islas Británicas atrajeron su atención. En 865, desembarcó en Northumbria, en la costa noreste de Inglaterra, donde fue derrotado por Ælla de Northumbria. Fue atrapado por el rey de los anglos, y ejecutado de manera horrible, arrojado a un pozo de serpientes venenosas. Sus últimas palabras fueron que sus cachorros lo vengarían. Estos eran sus hijos Björn, Ivar, Halfdan y Ubbe.
Ladgerda o Lathgertha fue una skjaldmö, semi-legendaria guerrera vikinga de Dinamarca, que según algunas fuentes y sagas nórdicas era una de las esposas del legendario caudillo Ragnar Lodbrok.
Según la Gesta Danorum, de Saxo Grammaticus, era una guerrera y reconocida valquiria, esposa de Ragnar Lodbrok. Su carrera bélica se inicia cuando Frodo, un caudillo tribal de los suiones, invadió Noruega y mató a un jarl hacia el año 840. Frodo anunció que las mujeres de la familia del jarl debían formar parte de un burdel. Ragnar Lodbrok fue a batallar contra Frodo con su ejército, muchas mujeres se ataviaron como hombres y escaparon hacia el campamento de Ragnar para evitar la humillación, algunas se posicionaron para luchar junto a los hombres.
Lathgertha se unió a las fuerzas de Ragnar para luchar en combate, dejando una gran impresión en el caudillo vikingo:
Ladgerda, una sorprendente y preparada skjaldmö quien, como mujer, tuvo el coraje de un hombre, luchando al frente entre los más valerosos, con su largo cabello sobre los hombros. Todos se sorprendían de sus insuperables azañas, su espada sobre la cabeza le traicionaba su condición como mujer.
Impresionado por su valor, Ragnar la cortejó. Lathgertha fingió interés pero cuando Ragnar fue a pedir su mano, se encontró con un oso y un gran perro protegiendo la morada. Ragnar mató al oso con su lanza y dejó al perro herido de muerte, y así ganó la mano de Lathgertha. Ninguna fuente aclara si ambos tuvieron descendencia, aunque Ragnar tuvo por lo menos siete hijos.
Divorcio y alianza militar
Tras su regreso de Dinamarca, donde había luchado en una guerra civil, Ragnar estaba molesto tras luchar contra bestias y se divorció de Lathgertha, buscando el favor de una joven princesa sueca Thora, también conocida como Aslaug o Kraka. Ragnar viajó a Suecia para conseguir la mano de su nuevo amor, que consiguió tras algunas aventuras, pero a su regreso a Dinamarca siguieron las trifulcas de la guerra civil. Ragnar no tenía apoyos suficientes y buscó alianzas en Vestfold y Anglia. Aparentemente Lathgertha todavía mantenía cierta debilidad por Ragnar, y fue a Dinamarca en su ayuda, acompañada de su nuevo marido e hijo, con una flota de 120 naves:
Lathgertha, 1913. Morris Meredith Williams
con gran vitalidad en contradicción con el pequeño margen de su oferta, despertó el temple de la vacilante soldadesca por una espléndida muestra de valentía. Ella literalmente voló alrededor de la retaguardia del enemigo desprevenido en una maniobra de círculos y llevando al pánico al campamento de sus adversarios.
La ulterior batalla de Laneus fue muy dura. En el apogeo de la batalla, Siward, uno de los hijos de Ragnard fue herido y cayó en combate, provocando el desconcierto entre sus filas. En ese momento clave, Lathgertha atacó, persiguiendo y acechando al enemigo.
Tras su regreso a Noruega, se enemistó con su marido y lo mató con una lanza que guardaba entre sus prendas, usurpando su poder como jarl, según Gesta Danorum:
para esta presuntuosa dama le pareció más agradable gobernar sin su marido que compartir el trono con él.
Durante la Alta Edad Media, los vikingos dominaron el Atlántico norte. Sin brújula, orientándose sólo por el Sol, atravesaron el océano hasta Islandia, Groenlandia y, hacia el año 1000, llegaron a América. Pero en el Atlántico norte las nieblas y las nubes son frecuentes. ¿Cómo podían orientarse con el cielo cubierto? Cuentan las sagas nórdicas que los marinos vikingos empleaban las "piedras solares", que incluso en días nublados les indicaban la posición del Sol. ¿Es posible determinar la posición del Sol sin verlo?
Es posible porque la luz es una onda transversal. Las ondas transversales vibran en dirección perpendicular a su movimiento; son como las ondulaciones de una serpiente. También hay ondas longitudinales, que vibran en la dirección de su movimiento; como las ondulaciones de una oruga. El sonido es una onda longitudinal. Una característica de las ondas transversales es que se pueden polarizar. Normalmente, las ondas de la luz vibran en todas direcciones en el plano perpendicular a su propagación, pero cuando se polarizan vibran sólo en una dirección. Y resulta que la luz del cielo no sólo está polarizada, sino que de la dirección de esa polarización se puede determinar la posición del Sol. El mismo fenómeno que hace que el cielo sea azul, la dispersión de la luz del Sol por los gases de la atmósfera, hace que esa luz nos llegue polarizada. Por eso funcionan las gafas de sol polarizadas y los filtros polarizadores que emplean los fotógrafos para eliminar reflejos y conseguir cielos de un azul más intenso.
En 1967, el arqueólogo danés Thorkild Ramskou propuso que los vikingos se orientaban gracias a la polarización de la luz del cielo. ¿Cómo la detectaban? Ciertos minerales transmiten la luz de manera diferente según su polarización. Son los cristales birrefringentes, llamados así porque refractan la luz en dos direcciones: al atravesar el cristal, un rayo de luz se divide en dos. Suelen estar presentes en los museos de ciencia: Colocados sobre una imagen hacen que ésta se vea doble. Casualmente, en las costas de Noruega abunda la cordierita, un mineral birrefringente que cambia de color según su orientación respecto a la polarización de la luz incidente, y en Islandia se encuentra el espato de Islandia, una variedad de calcita con la que el danés Rasmus Bartholin descubrió la birrefringencia en 1669.
Hay un inconveniente. Cuando atraviesa las nubes, la polarización de la luz puede variar o desaparecer. Y precisamente cuando está nublado es cuando se necesita determinar la posición del Sol. Pero según un estudio experimental realizado este año por investigadores húngaros, suecos y suizos, la polarización de la luz del cielo cubierto en las latitudes en las que navegaban los vikingos es suficiente para determinar la posición del Sol en los casos de nieblas ligeras e incluso de nubes relativamente espesas que dejen pasar suficiente luz.
Pero todo esto no deja de ser una hipótesis. Las sagas son literatura, y no existen pruebas materiales de que los vikingos conocieran estos fenómenos y los aprovecharan; nunca se ha encontrado una de esas piedras solares.
Artículo: La piedra solar de los vikingos puede ser cierta.
El espato de Islandia es una variedad de calcita transparente y
romboédrica, fácilmente exfoliable. Presenta la propiedad óptica de la birrefringencia,
es decir, que tiene una doble refracción. Para la longitud de onda de ~590 nm
tiene índices de refracción ordinario y extraordinario de 1.658 y 1.486,
respectivamente.
Este fenómeno fue descubierto en 1669 por Erasmus Bartholinus (1625-1698),
mientras que Christian Huygens (1629-1695) se aproximó a él de una forma
sistemática y lo explicó con la suposición de la transmisión de una onda
secundaria elipsoidal, además de la principal de forma esférica.
Rasmus Bartholin (latinizado como Erasmus Bartholinus; 13 de
agosto de 1625 - 4 de noviembre de 1698) fue un médico y científico danés hijo
de Caspar Bartholin el Viejo y Anna Fincke, hija a su vez del matemático Thomas
Fincke.
Rasmus Bartholin es más conocido por su trabajo en otras áreas como la física
o la óptica, ya que fue el descubridor de la refracción doble de la luz en 1669.
Llevó a cabo su descubrimiento en un cristal de espato obtenido en una
expedición a Islandia. Pudo observar como la luz se refractaba a través del
espato dando lugar a dos rayos que él denominó solita e insolita.
La explicación que le dio Bartholin en su momento se basó en la teoría de la
luz de Descartes, la cual proponía que el cristal presentaba dos sets de
"poros" que daban lugar a la refracción doble. Aunque publicó una
descripción muy precisa del fenómeno no fue capaz de comprender su naturaleza
física. Fue más tarde, en 1801, cuando Thomas Young propuso la teoría
ondulatoria de la luz y se pudo dar una explicación al fenómeno de la
refracción doble, que realmente se producía porque el cristal divide la luz dos
planos de haces polarizados.
Christiaan Huygens (La
Haya, 14 de abril de 1629 - † íd., 8 de julio de 1695) fue un
astrónomo, físico y matemático neerlandés, nacido en La Haya.
En el campo de la óptica elaboró la teoría ondulatoria de la luz, partiendo
del concepto de que cada punto luminoso de un frente de ondas puede
considerarse una nueva fuente de ondas (Principio de Huygens). A partir de esta
teoría explicó, en su obra Traité de la lumière, la reflexión, refracción y
doble refracción de la luz. Dicha teoría quedó definitivamente demostrada por
los experimentos de Thomas Young, a principios del siglo XIX.
¿Cual era la piedra del sol vikinga?
Unespato de Islandia, que es transparente y está hecho decalcita, fue encontrado
en los restos del naufragiode un barcoisabelinosdescubrióhace treinta añosen la costa deAlderney, en las Islas del Canaldespués de quese hundióen 1592,sólo cuatro añosdespués de la derrotade la Armada Española.
Leyendavikingahabla de unapiedra del solo laenigmáticasólarsteinnque, cuando selevantóhacia el cielo, puso de manifiesto la posición
delsol, inclusoen días nubladosopor debajo del horizonte, revela el estudio.
Durante esta investigación Huygens descubrió la polarización. Cada uno de
los dos rayos emergentes de la refracción del espato de Islandia puede extinguirse
haciéndolo pasar por un segundo cristal del mismo material rotado alrededor de
un eje con la misma dirección que el rayo luminoso.
Los marinos vikingos recorrieron y dominaron el Atlántico Norte durante tres
siglos a partir de 900 dC. Un misterio histórico es cómo fueron capaces de
navegar sin conocer la brújula, con periodos de día o de noche perpétuos y
estando casi siempre nublado en sus dominios, lo que dificultaría enormemente
la orientación con las estrellas o el sol. Las leyendas hablan del uso de unas
extrañas piedras solares. En 1967 el arqueólogo danés Thorkild Ramskou lanzó
una atrevida hipótesis: los vikingos usaban la polarización de la luz
dispersada por las nubes. Pocos le creyeron porque no se veía la manera de que
pudiesen hacerlo.
La revista del CERN (Centro Europeo de Investigaciones Nucleares) ha
publicado un artículo donde se comenta la investigación de unos físicos
húngaros. En ella sostienen que los vikingos usaron espato de Islandia, que es
un polarizador natural por la propiedad óptica de la birrefringencia.
Navegando en un día nublado cuando no se tiene idea de dónde está el sol,
los vikingos escudriñaban el cielo con un cristal de espato de Islandia,
rotándolo mientras barrían el horizonte en un círculo. En un punto determinado
encontraban que el brillo aumentaba notablemente a través del cristal.
Determinaban así una línea que apuntaba al sol. Continuaban navegando y
repetían la operación. Esas dos líneas daban una buena estimación de dónde se
encontraba el astro. Con un artilugio móvil, colocaban una antorcha en una
posición de esa dirección simulando así la estrella. Con un reloj solar
averiguaban no sólo la hora sino que mantenían la posición del sol. De esta
manera determinaban y mantenían el rumbo.
Ahoralos experimentos han demostradoque un cristal, llamado espato de Islandia,
podría detectarel sol conuna precisión deun grado-que permitela gente
de marlegendariode navegarmiles de kilómetrosen los días nubladosy durantecortonochesnórdicas.
Dr.RoparsGuy,de la
Universidad deRennes, ysus colegas dijeron que"una precisión de unos pocos gradospuede seralcanzado",
incluso cuando el sol estabapor debajo
del horizonte.
El mito
Unasaga islandesadescribe cómo,
durante el tiemponublado, lanieve, el rey OlafSigurdconsultadosobrela
ubicacióndel sol.Paracomprobar la respuestade Sigurd,Olaf"agarró una piedra del sol, miró al cieloy viode dondevino la
luz, de la quesupusolaposición del Solinvisible"
Utilizandola polarización dela claraboya, comomuchos
animales, como hacen las avispas,los vikingospodrían haber utilizado paradarleslas marcaciones verdaderas.
Las rutas delos vikingosen el Atlántico Nortefuerona menudo objeto deuna densa nieblayla piedratambién
podría ser utilizadapara localizarel sol endías muy nublados.
Los investigadores dijeron quesunstones(piedra
del sol)comopodría haber
ayudado alos vikingos en sunavegacióndesde Noruegaa Américaantes del descubrimiento dela brújulaen Europa.
Ellosse han basado enlos rayospenetrantesdel
solse reflejaa través de unpedazo dela calcita. El truco es quela luz proveniente de90 gradosfrente alsol
sepolarizapor lo que inclusocuando el sol estápor debajo del
horizonte, es posible decir de dóndees.
Seutilizó ladoble
refracciónde la calcitapara
localizarel solgirandolos cristaleshasta que ambos ladosde la doble imagensonde
igual intensidad.
La navegaciónse basa entablas que muestranla posición delsol en el cieloen diferentes momentosdel año, antes de queel
usode la brújulapor los
europeos, alrededor delsiglo 12.
Añadieron los investigadores: "El
descubrimientoabre nuevas posibilidades deAlderney, ya que parece muy prometedorpara encontrarperchasIslandia
enotrosantiguos naufragios,
o ensitios arqueológicos ubicadosen elmartalescomo elasentamiento vikingocon la reparación delbarcodescubierto recientementeen Irlanda."
La dispersión por las moléculas de aire en
la atmósfera provoca que la luz solar se polarice, con la línea de polarización
siendo tangencial a círculos centrados en el Sol. Por lo que Ramskou defendía
que sosteniendo un cristal de calcita contra el cielo y rotándolo para
comprobar la dirección de la polarización de la luz que pasa a través de él,
los vikingos podrían haber deducido la posición del Sol, incluso cuando estaba
oculto tras las nubes o niebla, o estaba justo bajo el horizonte.
Los historiadores han debatido la posibilidad desde entonces, algunos
defendiendo que esta técnica habría sido inútil, dado que sólo funcionaría si
el cristal se apuntase a ciertas zonas de cielo claro, y en tales condiciones
sería posible estimar la posición del Sol a simple vista, por ejemplo a partir
de la cobertura brillantes sobre las nubes.
Gábor Horváth, investigador óptico de la Universidad de Eötvös en Budapest, y Susanne
Åkesson, ecóloga de migraciones de la Universidad de Lund en Suecia, han estado
poniendo a prueba estas suposiciones desde 2005. El número especial de
Philosophical Transactions of the Royal Society B en el cual aparece su
revisión está dedicado a la investigación biológica sobre la luz polarizada.
En un estudio, los investigadores tomaron fotografías de cielos parcialmente
nubosos o en ocaso en el norte de Finlandia a través de una lente de ojo de pez
de 180º, y pidieron a sujetos de prueba que estimasen la posición de Sol. Los
errores de hasta 99º llevaron a los investigadores a concluir que los vikingos
no podían haber dependido de la simple vista para evaluar la posición del Sol.
Para comprobar si las piedras solares funcionaban mejor, en 2005 midieron los
patrones de polarización de todo el cielo bajo un rango de condiciones
atmosféricas durante una travesía del Océano Ártico a bordo del rompehielos
sueco Oden.
Los investigadores quedaron sorprendidos al
encontrar que, en días nublados o condiciones totalmente cubiertas, el patrón
de luz polarizada era similar al de cielos despejados. La polarización no era
fuerte, pero Åkesson cree que aún así podría haber proporcionado a los
navegantes vikingos una información útil.
“Probé tales cristales durante un día lluvioso y cubierto en Suecia”, comenta.
“El patrón de luz variaba dependiendo de la orientación de la piedra”.
Tanto ella como Horváth están ahora planificando más experimentos para
determinar si los voluntarios pueden medir con precisión la posición del Sol
usando cristales en distintas condiciones atmosféricas.
Sean McGrail, que estudia la navegación antigua en la Universidad de Oxford,
en el Reino Unido, dice que el estudio es interesante, pero que no son una
prueba real para indicar si realmente los vikingos usaron dichos cristales. “Se
puede demostrar cómo podrían haberlos usados, pero eso no es una prueba”,
señala. “La gente ya navegaba mucho antes sin estos instrumentos”.
Los registros escritos supervivientes indican que los vikingos y los primeros
navegantes medievales cruzaban el Atlántico Norte usando la posición del Sol en
días claros como guía, en combinación con la posición de las líneas de costa,
patrones de vuelo de las aves, rutas de migración de las ballenas y nubes
lejanas sobre islas, dice Christian Keller, especialista en arqueología del
Atlántico Norte en la
Universidad de Oslo. “No tienes que ser un mago”, comenta.
“Pero tienes que combinar una gran variedad de observaciones distintas”.
Keller dice que está “totalmente abierto” a la idea de que los vikingos también
usaran piedras solares, pero está esperando pruebas arqueológicas. “Si
encontramos un naufragio con un cristal a bordo, entones sería feliz”, señala.