Uno de julio del 2007. En Roskilde, Dinamarca, una tripulación internacional de 65 navegantes voluntarios inician un viaje en un barco vikingo reconstruido (Sea Stallion) con destino a Dublín. Es una aventura en la que durante 6 semanas harán un tipo de vida lo más similar posible al de los vikingos de hace más de mil años cruzando el Mar del Norte y pondrán a prueba su capacidad de convivencia en un espacio muy reducido (más o menos un metro cuadrado para cada uno). El viaje terminaría el 14 de agosto, en Dublín.